IMPERMEABILIZACIONES

La impermeabilización es fundamental para asegurar la protección de la estructura de un edificio para maximizar su durabilidad.

Las fuerzas ejercidas por el agua y sus efectos son impredecibles. El agua entra en la estructura a través de la ruta más débil. La humedad que entra en el edificio, especialmente a través de paredes y techos, es una indicación de que la durabilidad de la estructura del hormigón ha fallado y que los elementos estructurales ya han comenzado a deteriorarse.

La entrada de agua puede dañar los materiales de construcción y causar problemas como fisuras, grietas estructurales, manchas de óxido, deterioro de la pintura, etc. La impermeabilización es esencial para prevenir los problemas de salud ocasionados por humedades. El moho, hongos, animales e insectos pueden ser atraídos y causar daños y problemas de salud.

¿QUÉ ES LA IMPERMEABILIZACIÓN?

La impermeabilización es tanto un arte como una ciencia y debe ser abordado como tal. El principio fundamental de la impermeabilización es que “el agua de afuera se ha de quedar fuera” y “el agua de adentro ha de permanecer dentro”. Este principio se aplica en los tejados terrazas, azoteas, paredes…

A la hora de impermeabilizar distintas partes del edificio la mejor solución a adoptar es la combinación óptima de un excelente material, mano de obra especializada para su aplicación y uso de maquinaria y herramientas adecuadas.

Para garantizar el éxito de cualquier trabajo de impermeabilización es fundamental comprender el comportamiento funcional de la estructura.

Conocer el tejado, los materiales que lo forman y las fuerzas que provocan, con el tiempo, el deterioro y pérdida de la eficacia de la impermeabilización le ayudará a encontrar la solución más adecuada para reparar y restaurar su tejado. La madre naturaleza ataca el tejado, terrazas y azoteas diariamente y usted no puede esperar que la eficacia de su impermeabilización se mantenga indefinidamente:

  • El calor del sol y los rayos UVA hace que los materiales del tejado se deterioren con el tiempo, lo que reducirá y destruirá la eficacia del sistema de impermeabilización.
  • La falta de sol puede hacer que partes del tejado estén siempre húmedas y proporcionen un criadero de cultivo de musgo, moho, algas, causando putrefacción y deterioro.
  • La lluvia puede meterse debajo de la cubierta o tejas y llegar a la terraza causando moho y putrefacción.
  • Los vientos fuertes pueden levantar los bordes de algunos materiales del tejado y facilitar entrada de suciedad y agua.
  • La lluvia impulsada por el viento puede pasar a través de tapajuntas defectuosos o deteriorados, por grietas o materiales porosos causando goteras.
  • Los cambios extremos de temperatura pueden causar inestabilidad, contracción y expansión del hormigón, ladrillo, materiales de albañilería formando deformaciones y fisuras permanentes.

Con el fin de mantener una protección impermeable, duradera y eficaz del tejado y partes del tejado la solución debe ser:

  • Elástica para permitir que el sustrato se mueva sin agrietarse.
  • Resistente al clima y a rayos UVA para proporcionar una fuerte defensa contra las fuerzas de la naturaleza.
  • Resistente a los cambios de temperatura permitiendo movimiento, expansión y contracción.
  • Resistente para retener y mantener su eficacia a través del tiempo.
  • Aplicable a los materiales de construcción utilizados para cubrir el tejado y partes del tejado (tapajuntas, tapas duras, etc) de diferente naturaleza (de madera, de baldosas, tejas, hormigón, acero, etc)
  • Adaptado para utilizar en las diferentes partes y pendientes del tejado.
  • Micro porosa para permitir que el soporte respire (permitiendo que el vapor de agua se escape al tiempo que evita la entrada de agua).

El daño que una gotera puede causar es frustrante y muy costoso. Una buena impermeabilización puede proporcionarle la protección y tranquilidad que se merece su edificio. ¿Cómo hacerlo? ↓

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